jueves, 21 de mayo de 2009

La gente normal se podía morir, lala-lala-lala-la-lá.

Yo siempre he pensado que era una persona completamente normal. He sido así toda mi vida, ¿por qué iba a ser yo la rara? Lo raro debía de ser el resto del mundo porque es lo que es diferente... a mí.
Después de muchos años y muchas charlas descubrí que no, no soy normal. Bueno, qué se le va a hacer. Se sobrelleva como se puede, caminando por ahí y conociendo gente a la que "lo normal" le parece tan extraño como a mí. Por Buda que no hablo de la gente que mea un árbol por ser antisistema. Me refiero, más bien, a esa gente que piensa y reflexiona sobre el mundo y se da cuenta de que las cosas no andan bien, de que al mundo le falta un hervor y un poquito de corazón.
"Todos somos diferentes en nuestra igualdad" rezan los más progresistas. Se plantean eso de la igualdad como si fuera su biblia, bajo estandartes y banderitas de uno u otro sistema político que... bueno, no suelen corresponderse con lo que dicen, al menos históricamente, aunque no seré yo quien hable de historia, preferí siempre la filosofía. ¿qué música escuchas? ¿qué ropa usas? ¿de qué equipo eres? ¿y tu partido político? Puedo contestar a eso sin mucha precisión: música, ropa, de ninguno, ninguno me convence lo suficiente como para decir que es mío.
Nunca he sabido decir qué soy, y estoy orgullosa de ello. Las etiquetitas no van conmigo, pero no por ser inetiquetable, sino porque no sé qué etiqueta ponerme. Soy muchas cosas: soy Patricia, soy mujer, soy universitaria, soy castaña (o rubia, o castaña clara, lo que queráis); soy irónica, apasionada, y un poco cursi, soy sincera, soy libre; soy melómana, soy una lectora empedernida, y una escritorcilla; practico el llevar la contraria como deporte y diversión, soy humilde cuando toca serlo, aunque también puedo ser lo más ególatra que te puedas echar a la cara; lujuriosa, gulosa, avariciosa, perezosa, iracunda, envidiosa y soberbia; soy agnóstica y creo en la Vida; soy dulce y guapa o grosera y horrenda (depende de a quién preguntes); soy de un humano que asusta e inhumanamente despiadada verbalmente hablando; pensante, redundante y, metafóricamente hablando, una metáfora. Soy rara y eso es lo más normal que tengo.

Esto resume una parte de lo que soy y pienso. Dadle al play, y dejad de hacer preguntas que no sé contestar:

1 comentario:

Arlekín Negro dijo...

Pues, al margen de que me recordó demasiado a filosofía el "yo soy Patricia" y "yo soy castaña", puedo decir que las etiquetas la mayoría de los casos son complicadas. También que me parece que cada partido es peor que el otro, y este peor que el siguiente.

Y... bueno, también me gusta ese deporte.

Por último, y para practicarlo un poco, te haré una pregunta, ¿por qué una sonrisa tan rara? (no, no te lo tomes como algo personal)