lunes, 25 de mayo de 2009

Desengaños.

Esta mañana me he levantado prontito por la mañana, de buena fe, para repasar el temario de neurociencia y aclarar conceptos que no tenía claros a estas alturas. Al llegar al metro, mi pensamiento era muy optimista, o, al menos, más optimista de lo que cabía pensar. "Bueeeeno, no lo llevo tan mal". Pero se me ha ocurrido ponerme a mirar el examen fotocopiado de un año anterior y mi optimismo y buena fe se han ido desinflando poquito a poco.
Cuando llegué al A y me encontré con Luci me animé un poco más, porque total, ya no era yo la única que no entendía la mayoría de las cosas. Y total, la recuperación es dentro de dos semanas. Y, además, nos quedaba la cerve postexamen y el incentivo de Ayerbe.
Llegamos a las puertas del Salón de Actos, y empiezo a ver gente con apuntes, gente histérica preguntando a última hora qué hacía esto y qué hacía lo otro. Luci y yo nos metemos en nuestra burbuja y a mí me queda claro que me sé más bien poco. Pero aún pienso que la profesora no es tan malvada y que no pondrá preguntas hiperdifíciles como las que estaban lanzando a mi alrededor. Luci yo decidimos no acercarnos al bollo de gente conocida, y, sobre todo, no acercarnos a ZaragozAna. Así que nos quedamos las últimas y entramos, efectivamente, las últimas.
Las instrucciones de siempre: DNI sobre la mesa, DNI en la hoja de respuestas, contesten a lápiz que el boli no lo lee bien la máquina y no se puede borrar, no hablen, no den la vuelta hasta que no lo diga, si suspenden tienen otra oportunidad en dos semanas, si no me entregan los trabajos de las prácticas en esta semana van directamente a septiembre (¡mierda! ¡Los trabajos!).
La tranquilidad antes del desastre. Todos en silencio. Un "pueden comenzar su examen" y el murmullo de las hojas dándose la vuelta lo inunda todo. Primera pregunta: oxiti..¿qué? Primera en la frente. Y la segunda. Y la tercera. Anda, un dibujito... ¡mierda, no entiendo nada!
Respondo a 26 de 40, muchas de ellas a boleo con mi técnica de: "si hay una opción en la que ponga "todas son verdaderas" ésa es la correcta". 30 minutos más tarde, salgo a la par que Luci, las dos riéndonos porque sabíamos lo que había pasado.
Resulta que la profesora sí que iba a poner preguntas tan difíciles.

Encontrarse con Miguelón a la salida (hola, Antisocial, te nombro XD) y ofrecerle la posibilidad de huir de los "¡Oh, no! ¡Me he dejado una! ¡Voy a suspender! ¡El cielo se caerá sobre mí! ¡El mundo dejará de existir porque yo he suspendido!" y esas cosas. Pero ha rechazado nuestra invitación, así que nosotras hemos huido hacia el césped a llorar (de la risa) y a relajarnos con nuestro tercio.
Al final, he acabado prometiendo que si lo apruebo (que sería de pura coña) me tiraré por la colinita de césped cual croqueta rebozándose. Y menos mal que me he callado a tiempo, porque se lo han tomado en serio y el siguiente paso era decir que lo veía tan imposible que si aprobaba, no sólo haría la croqueta, sino que haría la croqueta sin camiseta.
No creo que tenga que hacerlo, pero oye... la esperanza (y la vergüenza) es lo último que se pierde.

No hay comentarios: