domingo, 10 de mayo de 2009

Domingos reflexivos.

El domingo ha vuelto a mi vida, joder. Me ha pillado con la boca seca, un dolor de abdominales increíbles por haberme reído tanto y un genial recuerdo. Y otra vez me agobio pensando en que tengo mil cosas que hacer, dos mil que estudiar, y nada de tiempo. Niños, un consejo: nunca jamás se debe decir "esta vez empiezo a estudiar dos meses antes" ¿la razón? Que empiezas pensando que te queda tiempo y terminas a dos semanas del primer examen, de resaca, sin apuntes y con agobio.
Si es que el tiempo es así de raro: un día estás llorando porque has dejado a tus compañeros de bachillerato, al siguiente conoces gente nueva de la universidad, media hora después te decepcionas, dos horas más tarde ya puedes llamar amigo a alguien, y tan solo una semana después estáis haciendo planes para verano porque se os ha acabado el curso. Semana y media, más o menos. Eso es lo que yo he sentido este curso: velocidad.

Si es que la vida es tan efímera que hay que vivirla a pasitos cortos con grandes emociones. Que no estamos como para desaprovechar las oportunidades buenas que nos vienen, hay que disfrutarlas aunque sepamos que cabe la posibilidad de una mala consecuencia; y si eso llegara a pasar, ya se solucionará, sobre todo si se saben apreciar los momentos agradables y olvidarse del resto.

El arrepentimiento dejémoslo para las cosas que no hacemos, que para arrepentirse de lo que se hace, mejor que no se haga nada.

¿Que en nada me juego el curso entero y aún no sé por dónde cogerlo? Está bien: tengo que ponerme las pilas a toda velocidad. Pero llorar y lamentarse, amigüitos, no sirve de nada.

Y tendré que hacerlo todo aunque hoy me sienta así:

2 comentarios:

Arlekín Negro dijo...

Llevo... dos años (y los que me quedan) diciendo "Esta vez estudio al día, hago los trabajos a medida que me los vayan mandando y no cuando tenga que entregarlos, y dejo de estudiar el día antes". Llevo dos años durmiendo poco los días anteriores a exámenes y a entregar trabajos. También llevo dos años con un... 70% de las tardes muy relajadas, o más (más relajadas).
Y no, no me voy a rendir al BI, 6 exámenes, 4 para los que estudiar, 1 para el que estudiar de verdad, 1 solo tema, y una fuerza de voluntad renqueante que se consumirá en siete días efímeros para poder prosperar.

Por lo demás... ¡ánimo! Que dos semanas son 336h, quitándole alguna de sueño y alguna tomando café (si es que te gusta, que a mí para combatir el sueño sólo me sirvo yo, y de vez en cuando algún mal diablo). Haya suerte :), un beso.

Arlekín Negro dijo...

PD: Sínkope molan. Mucho.